Revista N° 1 – Octubre Noviembre 2009
SECCIÓN: Entrevistas
TITULO: A Irlanda sin escalas
Por: Pablo "coyote" Zabonik
Habian
pasado varios meses desde ese largo Heads up con Juan Manuel Rueda en
la mesa televisasada de Latintorneos y el día esperado había llegado,
finalmente me embarque en mi primer vuelo trasatlantico rumbo a Europa y
despues de 14 horas de viaje me encontre en el aeropuerto de Londres
teniendo menos de 1 hora para realizar el transbordo a Dublín, al llegar
a migraciones tuve una cantidad inusual de preguntas que responder (con
mi limitado ingles) y al pasar por el control de metales me encontre
con mi primer problema que fue intentar explicarle a los controladores
que la alarma era a raíz de un clavo en mi pierna producto de una
fractura futbolistica de hace años y no un elemento contundente, por
suerte me entendieron y pude seguir viaje, ya en Dublín tome un taxi
rumbo el hotel y el taxista sabía algo de futbol, obviamente su primer
palabra fue “Maradona”, pero me sorprendió nombrandome también a Kempes y
Di Stéfano.
Al llegar al hotel y luego de tomar la habitación
fui a conocer el salón de poker que realmente era impactante por su
tamaño, realice la registración al torneo y me encontre por primera vez
con la gente de Titanpoker que me informó que esa noche se celebraba una
fiesta de bienvenida en la tradicional fábrica de cerveza Guinnes que
este año festeja su aniversario número 250 desde su creación.
La
fiesta se llevó a cabo en el mirador 360 de dicha fábrica donde se
encuentra un bar que permite disfrutar de una vista inigualable de toda
la ciudad, al ingresar deguste mi primera cerveza y pude comprobar que
el mito era cierto…Irlanda tenía la mejor cerveza del mundo!, un
interesante luch y una banda que toco varios covers de artistas famosos
como Queen, Deep Purple, y Bruce Springsteen, complementaron una velada
increible, pero, fiel a las costumbres europeas, la acción termino
temprano y lejos de lo que uno esta acostumbrado por estas latitudes,
pasada la 1 ya estabamos rumbo al hotel.
A la mañana siguiente
era el día esperado, el torneo comenzaba pasado el mediodía y allí me
encontre sentado en una mesa rodeado de Ingleses e Irlandeses, presto a
iniciar una nueva experiencia que el poker me habia regalado; el torneo
presentaba una estructura muy agradable, 15mil fichas, blinds de 60
minutos, 400 jugadores y una premiación de 600mil euros era mas que
motivante para alguien que vive de un sueldo en pesos a mas de 10mil
kilometros de allí.
Inicio de la acción, rapidamente intente
realizar un juego agresivo pero me encontré con un nivel muy bueno en la
mesa, y al cabo de dos horas de juego comprendí que esa gente estaba
muy acostumbrada a jugar torneos Freezout con high stack lo que generaba
que mi juego no tenga los resultados esperados, pero igualmente seguí
adelante con mi estrategia y llego con una mano interesante para
comentar, con blinds 100/200 un jugador muy agresivo realiza un raise a
600 desde las primeras posiciones, me encuentro en una posición antes
del botón y realizo un reraise de 1700 con 4 5 de picas, como es obvio
mi idea no era jugar esa mano por valor sino frenar las subidas de ese
jugador (en una mesa hay momentos donde hay que intentar poner freno a
los “matones” antes que se queden con todas las fichas), todos fold y el
matón hace call, flop 3 Q 9, él realiza el check lógico esperando mi
apuesta de continuación, pero no quiero hacer lo que él espera y decido
pasar y dejarlo conjeturando un poco mas sobre mi mano, al turn trae un A
que parece una mala carta para mi (aunque a esa altura creo que no
había una carta buena para mi) y él sale apostando 2200, esa movida no
me sorprendió ya que era un jugador que podía leer muy bien las
debilidades y mi check en el flop le indicaban justamente eso, hasta
ahora el panorama era en parte como yo lo esperaba, él intentando
llevarse esa mano y ahora tenía que empezar mi movida, después de pensar
varios minutos pido su chip count y me dice 22500 fichas (yo tenia
aprox. 19mil), entonces decido subir a 6000, y realiza en un install
call, el river trajo un inofensivo 8 y él realiza un check, ahora bien,
era lógico que no tenia una gran mano porque sino en el turn tendría que
haber presionado, el check en el river indicaron una mano como AJ o A10
o KQ (él podría jugar un reraise con estas manos o aún menores)
entonces decido ir con un bet de 11.000 fichas sabiendo que él no podría
pagarme con solo un as ya que arriesgaría gran parte de su stack,
finalmente realiza un fold no enseñándome sus cartas.
A partir de
esa mano empecé a aumentar mi stack encontrándome en el inicio del 9no y
último nivel del día con 35mil fichas siendo la media de 24mil, pero
fue ahí donde el destino quiso que las cosas no sigan mejorando ya que
un short stack realiza un raise y con mi AK resubo su apuesta y ante mi
sorpresa él no va allin ni foldea, sino que realiza un call, el flop
trajo un excelente K 2 3 y el jugador va allin con un stack inferior al
pozo que obviamente pague y me alegre al ver su K10 (raramente jugado
preflop), pero la cuota de azar que tiene este deporte trajo un 10 en el
turn definiendo la mano hacia mi adversario y dejándome en la media de
fichas. En ese momento sentí un poco frustración por como se dio la mano
pero había que seguir adelante, faltando media hora para el cierre de
la jornada otro jugador muy agresivo realiza un raise y al ver mis
cartas me alegro de encontrar un hermoso par de reyes y no dudo en
realizar un reraise buscando acción, mi rival piensa unos minutos y
decide ir allin, cuento mis fichas y tengo 19mil con media de 25mil, por
lo que era complicado pensar en un fold, por si fuera poco el jugador
ya había hecho movidas similares anteriormente y podía estar jugando con
AK QQ JJ, inclusive 1010, era una gran posibilidad de posicionarme otra
vez en el torneo, pero al ver sus ases supe que solo un milagro me
permitiría pasar esa mano, el milagro no se dio y esa fue mi ultima mano
en el Irish Winter Festival.
Esa noche me fui a dormir un poco
amargado por como se dieron las cosas, no se si jugué bien o mal, pero
ya no estaba en juego, pero al levantarme comprendí que a pesar de no
estar en el torneo, me encontraba en un lugar al que difícilmente podría
regresar y entonces decidí sacarme el traje de “player” para ponerme el
de turista y comenzar a disfrutar de una ciudad maravillosa que esconde
muchos siglos de historia y sorprende por la cordialidad de la gente.
Los
días siguientes, y haciendo caso a un consejo de mi amigo Julio “Vison”
Skrobacki que me dijo “No conocer Londres es un pecado”, cruce el Irish
Sea y me encontré en esa mega ciudad, la cual posee una organizada red
de subtes que permite despazarse rapidamente entre los principales
puntos turísticos, así que optimizando el tiempo y fiel a mi fanatismo
deportivo pude estar en el court central de Wimbledon y en el césped del
estadio del Chelsea, conocer el famoso museo de cera Madame Tussauds,
La torre Londres, el Big Ben y pasear por el centro con los famosos
ómnibus rojos.
Quizás esta última parte no sea la mas interesante
para los jugadores de poker, pero fue el preámbulo para darles un
consejo final a los jugadores que se inician en esto donde les digo que
una parte de su bankroll lo destinen a jugar torneos por viajes, el día
menos pensando se encontraran jugando un gran torneo en algún lugar del
mundo que jamás hubieran pensado conocer y que además les dejará un
grato recuerdo por haber disfrutado de un viaje increíble.
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