Una estaca se define como mediana cuando consiste en 30-40 ciegas grandes, y aprender a jugarla es crucial para el éxito en torneos. En la mayoría de los torneos, usted va a tener una estaca de ese tamaño desde el momento en que la mitad del campo haya sido eliminado hasta que llegue a la mesa final.
Esto significa que potencialmente, usted pasará hasta la mitad de su torneo en una posición en la cual cada bote será crucial y cada decisión será muy delicada. Usted tiene demasiadas fichas para empujar abiertamente como lo haría con una estaca pequeña, y si abre apuestas con una subida estándar, ya está poniendo en riesgo casi el 10 por ciento de su estaca. Entonces no puede jugar a perder.
Dicho esto, debe mantener las cosas en perspectiva: si juego demasiado apretado, rápidamente se encontrará con una estaca pequeña, consecuencia de las crecientes ciegas y antes. Esto puede tornarse aun más complicado si se encuentra en la mesa final enfrentado a varios jugadores agresivos, la tentación será de jugar mucho más apretado para evitar hacer subidas e irse al mazo. Mantenga siempre en mente que habrá momentos en los que usted deberá tomar riesgos porque las ciegas y antes que podrá ganar abriendo con subidas le mantendrán a flote.
Enfocándome específicamente en el desafío de jugar una estaca mediana desde las primeras posiciones, mi consejo es que usted debería mayormente jugar manos con las que esté preparado a jugar su estaca entera: si tiene par de Dieces en la manga o un par más alto y hasta A-K, debería intentar empujar todo al medio. Y aunque puede tentarle abrir la variedad de manos hasta incluir pares de 8s y 9s, A-Q, A-Js o K-Qs, estas son manos de las que probablemente debería mantenerse alejado si un jugador solido le hace una re-subida.
Digamos que las ciegas son 250/500, yo tengo 15.000 en mi estaca, y ligo J-J en la mano. Si hago la subida estándar de 1.500, y un jugador en las últimas posiciones me hace una re-subida a 4.500, yo empujo adelante con mi estaca entera y espero que suceda lo mejor posible. No puedo darme el lujo de tirar ese tipo de manos con una estaca de ese tamaño.
En una situación idéntica, pero esta vez la re-subida es más suave y el flop no me asusta - algo como 9-7-4 de diferente palo – yo apuesto en el flop y continuo apostando, subiendo o haciendo check-raise hasta que haya empujado todo sin importar lo que esté haciendo mi oponente. Sin una carta que asuste en la mesa, realmente no se debe tirar esta mano. Tampoco le interesa dar cartas gratuitas cuando el bote ya tiene un tamaño significante y cualquier As o K podría congelarle.
Una excepción a seguir la mano de este modo es cuando me enfrento a un jugador agresivo. Digamos que tengo J-J y hago una subida estándar antes del flop, un oponente en las últimas posiciones paga y el flop llega Q-7-4 de diferente palo. Las probabilidades son de que mi mano aun sea la mejor mano, entonces debo seguir adelante como si fuera, Pero ya que mi oponente es agresivo, yo paso, y el paga, yo le hago un check-raise y empujo todo. Le estoy dando una oportunidad de hacer un farol, y protegiendo mi mano con un All-in grande si él hace un farol. Esto generalmente funciona mejor que tirar una apuesta de continuación, lo que podría hacerle irse al mazo si tuviera una mano más débil que la mía. También es razonable hacer esta jugada con A-A, A-Q o como farol con A-K.
Jugando una estaca mediana en las últimas posiciones es una proposición diferente. Usted deberá tratar muy a menudo con subidas de jugadores en las primeras posiciones, y si esto no sucede, la variedad de manos con las que puede abrir apuestas es mucho más amplia.
Pero en las primeras posiciones, un enfoque apretado-agresivo es definitivamente su mejor apuesta. Sea cuidadoso con las manos que juegue, pero una vez que decida jugar una mano, esté preparado a empujar con ella.
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