Revista N°8 - Del Ajedrez al Póker II

Sección: HISTORIAS

Titulo: Del Ajedrez al poker II

Por: Sebastián Gatell

En el número anterior les narré sobre mi paso por el ajedrez y mis inicios en el poker. Voy a escribir algunas cosas que me quedaron en el tintero.

Matemáticas y supersticiones

No hace mucho tiempo que juego, por lo que no voy a escribir algo de vital importancia para los más experimentados, sino para los que hacen sus primeras armas como yo, quizás a modo de consejo o de forma de profundizar el debate. En ajedrez, a medida que vamos progresando vamos encontrando cada vez más razones para cada una de nuestras movidas, esas son fruto del análisis o del estudio en el caso de las aperturas. Claro que los análisis que uno pueda llegar a hacer tienen que ver directamente con los conceptos que uno fue incorporando.

Al empezar a interesarme por el poker pude apreciar que jugar en buen nivel no era cosa de un par de días de lectura, ya que las acciones correctas muchas veces pasan por cuestiones que a primera vista parecen muy sutiles. Ahora bien, cuando uno empieza a jugar los primeros torneos comienza a enfrentarse con las primeras sorpresas: “pagué el all in con 7-3 porque son mis cartas favoritas”, “hoy tuve un mal día, fue porque justo me crucé con aquel de allá que es mufa”, “hoy no juego porque me olvidé mi amuleto de la suerte y sin él no puedo ganar”. Sé que podríamos hacer una revista entera con todas estas excusas que se dicen dentro del poker; de todas formas voy a detenerme en una que es, sin duda, la más conocida: “pagué pre-flop con estas cartas por que tuve un pálpito”. Esto es algo que me resulta increíble. Hasta ahora puedo decir que más del 70% de los aficionados que conozco en algún momento hacen un comentario como este.

¿Existe acaso alguna explicación racional para el significado de “palpito”? No entiendo bien si es que estos jugadores creen tener poderes sobrenaturales, al estilo de los rayos x de Superman y pueden ver a través del mazo cuál es la carta que les va salir. O bien tiene que ver con creer tener, al mejor estilo Nostradamus, la habilidad de ver el futuro y entonces cuando tiene un pálpito es porque visualizan al dealer repartiendo las cartas que ellos necesitan.

Yo entiendo que muchos que juegan al poker se acercan porque también frecuentaban los juegos de azar, quinielas, casinos, etc. Pero me parece que si empezamos a jugar al poker frecuentemente es hora de que vayamos dejando de lado esas cosas.

¿Acaso les parecería serio si le encomiendan a un arquitecto que les haga una casa y les dice que puso unas columnas para sostener el techo y las puso en ese lugar porque tiene el pálpito que así no se va a caer?

Supongamos que vamos al casino y tenemos un pálpito con un número. Está bien, es cierto, puede salir. ¿Y si se nos ocurre hacerlo 1000 veces seguidas lograremos fundir al casino? ¿Cuántos casinos dan pérdida? Esto es porque el casino se guarda las mejores chances para si mismo. A la larga no se puede ir en contra de las probabilidades, por mucho pálpito, ilusiones, esperanzas, que se tengan. Juguemos nosotros al poker con las probabilidades a nuestro favor y dejemos que los demás jueguen con sus pálpitos.

Entre los profesionales y nosotros hay una distancia enorme, pero hay un camino en esa dirección. Este camino pasa por las matemáticas, estadísticas, probabilidades, etc. Todos los libros reconocidos basan su teoría sobre estas bases. Quizás al nivel de los Pro no lleguemos nunca, pero ir por ese camino significa mejorar, aunque sea de a poco. Vale la pena. Dejemos de lado las supersticiones y recorramos ese rumbo.

SOBRE LAS MANOS QUE VEMOS POR TV

Tengamos cuidado con querer imitar a los jugadores que vemos en los programas de televisión.

Que Daniel Negreanu entre con manos como J-6 no quiere decir que nosotros tengamos un juego rentable jugando en micro límites con un rango de mano tan amplio.

Los Pro tienen que complejizar su juego para poder jugar entre los mejores. Juegan de esa forma porque tienen sus razones.

Cualquiera que haya jugado un tiempo al ajedrez puede ponerse a ver una partida entre dos desconocidos y dar por hecho que no son muy buenos si por ejemplo mueven un Caballo a 3 Torre en la apertura. Sin embargo, si Garry Kasparov en alguna apertura mueve el Caballo a 3 Torre es porque en esa variante es una opción perfectamente jugable, sino la mejor.

En el poker se puede clasificar a los jugadores como agresivos o conservadores, pero antes hay que clasificarlos entre ganadores y perdedores. Yo recomendaría que primero tratemos de conseguir un juego rentable, no dar lugar a las críticas por ser conservadores. Una vez conseguido esto, va a ser necesario variar nuestro juego para poder seguir progresando. De poco sirve ser agresivos si vamos a estar regalando la plata.

Hay que tener en cuenta los distintos niveles. No es lo mismo el juego en No Limit 10 que en No Limit 50 y ni hablar en límites más altos. A medida que vayamos avanzando tendremos que ir haciendo ajustes a nuestro juego. Pero si queremos hacernos los Negreanu en micro límites, lo que nos va a suceder es que nos vamos a ir demasiadas veces con pérdidas innecesarias.